Black Pumas

Una fusión generacional

La historia de Black Pumas, el dúo compuesto por Adrián Quesada y Eric Burton que combina perfectamente rock, soul, R&B y funk, es casi tan increíble como su rápido ascenso en la industria musical. Es, además, la demostración clara de que el talento puede seguir prevaleciendo en una industria que está acostumbrada a premiar las ventas.

Cuando hace casi dos años fueron nominados a Mejor Nuevo Artista en lo Grammys junto con Lizzo, Billie Eilish, Lil Nas X y Rosalía, nadie tenía idea de quienes eran realmente esos dos rockeros que acompañaban a los nominados, en una era donde la música urbana, el trap y el hip-hop dominan los charts en los Estados Unidos. “En ese momento sentimos que estábamos peleando contra un grupo de Goliats. La verdad es que fue un poco alucinante”, le dijo en su momento Burton a la revista Rolling Stone.

Es que el debut de Black Pumas fue el inicio de una carrera que se catapultó en tiempo récord. Su álbum homónimo se lanzó en junio de 2019, pero la historia entre Burton y Quesada arrancaba a finales del 2017. Adrián Quesada ya era un artista respetado en la industria, con mucho talento en la guitarra y un Grammy en su haber, pero quería probar algo nuevo. Es así que se puso a buscar un vocalista para unas melodías funk-soul que estaba interesado en producirlas y lanzarlas bajo un nuevo concepto de grupo. Un amigo en común había visto a Eric Burton tocando en las calles de Austin y sugirió que le eche una llamadita. Por su parte, Eric se había mudado de California a Texas con muy poco dinero en el bolsillo y con ganas de probar suerte en la escena local de Austin, jamás había pisado un estudio de grabación, pero confiaba en su potente voz y en su instinto musical.

Imagen: Adrian Quesada y Eric Burton en Austin, Texas/AP

Eric no tenía idea de quién era Adrián, así que ni se tomó la molestia de responder el mensaje que ya le había dejado. Cuando Eric comentó este hecho con sus amigos, ellos mismos se encargaron de interiorizarle sobre quién es realmente Quesada, “Me dijeron: ‘viejo, tienes que llamar a este tipo’ y se burlaron de mí por dejarlo colgado por tanto tiempo”. Es así que por fin Burton le devolvió el llamado, sin pensar en lanzar un disco o volverse famoso, sino que como él mismo lo explica: “Sentí que era una gran oportunidad de ganar un poco de dinero”. Adrián, que estaba conduciendo por las calles de Austin al momento del llamado comentó que “no pude escucharlo muy bien cuando se puso a cantar, pero tenía mucha pasión y su energía era sin dudas contagiosa”.

Probablemente, parte del éxito total de esta fórmula, pasa por el hecho de que Adrián y Eric son muy diferentes. Ambos vienen de orígenes musicales opuestos, además de que se llevan 13 años de edad, por lo que podría decirse que son de generaciones diferentes.

Quesada nació y creció en Laredo, Texas, ignorando por completo música regional mexicana y el tex-mex que se escuchaba en la casa de sus padres. Decidió abrazar el hip-hop y el rock metal. Se mudó a Austin, y ahí descubrió el jazz y el funk. Formó Grupo Fantasma, con el que estuvo activo durante 15 años y se ganó un fan muy VIP: Prince, quien reclutó a la banda para que sean sus abridores en una serie de conciertos en 2007. Gracias a ello pudieron ser reconocidos, y así se llevaron el Grammy a Best Latin Rock, Alternative or Urban Album en 2010, superando a Ana Tijoux, Nortec Collective y ChocQuibTown. Al mismo tiempo, Adrián seguía inquieto. En paralelo creó Brownout, un proyecto que realizaba covers pesados de Black Sabbath. Pero más que nada, Quesada quería tener más control de sus proyectos, por lo que abandonó Grupo Fantasma. “Fue difícil, sinceramente, porque se había convertido en una familia. Pero nunca me sentí como el compositor principal ni nada, y si iba a invertir tanto tiempo en algo, quería involucrarme más directamente. Ya era hora."

Por su parte, el joven Eric se encontraba en la costa oeste. Creció en San Fernando Valley, California, escuchando muchísima música gospel con su madre: “Crecí como ‘protegido’ a través de la iglesia, aunque escuchaba los éxitos de la radio mientras hacía las tareas del hogar”. Es por eso que parece hasta irónico que el primer CD que se compró fue Get Rich or Die Tryin’ de 50 Cent. Por vueltas de la vida, en un momento se veía actuando, así que consiguió un pequeño papel en la película Begin Again, con Mark Ruffalo y Keira Knightley. En ese proyecto conoció a Gregg Alexander, ex-líder de New Radicals, quien le sacó la idea de la actuación de la cabeza y lo impulsó a insistir con su carrera musical. Eric decidió viajar por toda la costa oeste tocando de manera independiente, hasta que finalmente se estableció en Austin, donde deleitaba a los transeúntes tocando en las aceras de las calles más importantes de esta ciudad.

Quesada recuerda: “Lo primero que pensé fue: ‘¿Cómo es que nunca escuché hablar de este tipo?’ porque simplemente pensé que era asombroso”. Cuando finalmente se encontraron en el estudio de Adrián, inmediatamente surgió la química. Las melodías de Quesada encajaban perfectamente con las letras que había propuesto Burton. El secreto, para ambos, pasa por la mentalidad old school de Adrián, fusionada con la juventud apasionada de Eric. Aunque Adrián insistió con no ser comparado con el pasado: "Realmente no nos propusimos ser una banda de renacimiento del soul ni nada de eso. Quería que el soul viniera de nuestras almas, no tanto una copia al carbón de una época o un artista en particular”.

Por supuesto y como si se tratara de un cliché, Black Pumas debutó en SXSW, el festival más importante de Texas y conocido por impulsar bandas locales e independientes. Cuando obtuvieron la primera nominación a los Grammys, ni siquiera los responsables de su disquera pudieron explicar el por qué. Jon Salter, Director de ATO Records, fue quien envió el disco a consideración por parte de la Academia: “No tenemos idea de cómo pasó eso… supongo que necesitaban sumar algo de rock y guitarras”. Lo que sí es claro es que las ventas no fueron un factor para la nominación: al momento de la primera nominación, tenían vendidas poco más de 20,000 copias de su disco debut.

Escucha Touch The Sky, canción que es parte del homónimo primer disco del grupo:

Finalmente, tenemos que agradecer a los Grammys. Ese gran evento comercial y hasta despreciado por algunos músicos, fue lo que colocó a estos grandes músicos en el mapa. Posteriormente, tendrían una participación en el evento de celebración de la victoria de Joe Biden y Kamala Harris, y serían nuevamente nominados a varios gramófonos con la versión deluxe de su álbum homónimo, y esta vez, también los considerarían en una de las categorías más importante de los premios: Record of the Year.

El sueño americano para Eric y Adrián se generó gracias a muchas casualidades, y al mismo tiempo, en historias de vida completamente diferentes, que se fusionaron para darnos sonidos altamente influenciados por el pasado, pero con la visión del presente de dos músicos que quieren seguir sorprendiendo a una industria que a veces se anima a ir más allá.

Imagen de portada: Gráfico parte de la portada del álbum debut Black Pumas (2019)